Lunes, 13 de Abril del 2020

¿Y ahora...qué?.

¿Y ahora… qué?

 

Y ahora… me despierto en este nuevo amanecer de nuestra vida y digo gracias, gracias, gracias… pues una nueva realidad amanece ante mi mirada.

Y ahora… la muerte quedo atrás, dando lugar a un nuevo camino fácil y feliz por el que transitar nuestra vida creando nuevas realidades de abundancia y plenitud.

Y ahora… sé que el camino de la felicidad y la paz es el camino de la indefensión, una indefensión que surge de manera natural, de sentir mi inocencia compartida con la inocencia de mis hermanos y del mundo.

Y ahora…  me abro a este nuevo día donde la esperanza, que surgió sustituyendo el vacío que dejó la muerte y el miedo en el sepulcro, ahora toma forma y se convierte en una nueva realidad…

 

          ...donde el sacrificio es sustituido por el dar sincero y feliz

...donde la exigencia del “tengo que” es sustituida por la creatividad natural y el deseo de compartir  

…donde el “debería hacer” es sustituido por hago lo que me toca y me hace feliz

 ...donde el esfuerzo es sustituido por la aceptación de que todo está bien

…donde cualquier defensa es sustituida por la inocencia compartida, por hacer con el otro y no contra el otro, con apertura e integración

...donde el deseo de ser especial es sustituido por la igualdad de todos los seres vivos semejantes y plenos en la Unidad con Dios

…donde lo que creo que me falta es sustituido por lo que ofrezco desinteresadamente

...donde la búsqueda de aprobación y el control son sustituidos por acciones inocentes, que fluyen desde la confianza de que todo ya es perfecto y no hay nada que deba cambiar ni obtener

…donde los juicios son sustituidos por la mirada de Cristo, con el reconocimiento de la plenitud en mí y en todo lo que me rodea

…donde el “no puedo” es sustituido por el juego de compartir con confianza mis dones y capacidades

...donde la escasez es sustituida por la grandeza interior y el agradecimiento, con el reconocimiento de mi abundancia y sin comparación alguna

...donde el vacío existencial es reemplazado por la plenitud que surge al darlo todo

...donde las dudas son sustituidas por la certeza de que todo está bien, haga lo que haga, pues no es lo que hago lo que me define sino el amor que pongo en ello

...donde la desigualdad desaparece al dejar de ver cuerpos separados y es sustituida por la observación del juego de la vida del Santo e inocente Hijo de Dios, Uno con todo 

…donde la idea de pérdida es sanada al soltar todo lo que creo que me define o me complementa, para poder descubrir toda la abundancia dentro y fuera de mí, esperando que yo me vacíe para poder llenarme

…donde el vacío es sustituido por el reconocimiento de todo lo que ya sé que soy

 

Y ahora... se abre un nuevo mundo ante mí y una nueva vida para ser disfrutada y en la que reflejar todos mis dones y mi abundancia.

Y ahora… salgo a mi vida a descubrir con alegría las lecciones felices que me quedan por aprender, dando gracias por ellas, pues sé que traen consigo la verdad y el milagro me espera para recordarme de nuevo mi inocencia y la de mi hermano.

Y ahora… hago “lo que me toca”, con la alegría de saber que no hay nada que mejorar, pues toda duda desaparece al saber que todo está bien y que no hay identidad ni forma que pueda contener la totalidad que soy, comprendiendo que las metas que este mundo ofrece no son más que escenarios donde expresar el amor que soy, convirtiendo este recuerdo en mi único propósito.

Y ahora… desde la paz que me da este recuerdo me encamino a seguir aprendiendo a hacerme a un lado para que el Amor fluya a través de mí en el escenario que hoy se me ofrezca. dejándome guiar por la inocencia que ahora toma las riendas de mi vida pues el miedo ya no tiene lugar aquí.

Y ahora… vivo en la Paz de Dios.

 

Pascua de Resurrección

UNICIDAD

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