Por tus obras te reconocerán y tú sabrás quién eres

POR TUS OBRAS TE RECONOCERÁN Y TÚ SABRÁS QUIEN ERES

Deja de querer aparecer ante los demás com si no pudieras ser la dueña de tu vida. Deja de querer dar pena y buscar la aprobación y el Amor del otro desde tu no merecimiento, desde tu creencia en la debilidad y tu falso “no puedo”. No es eso lo que quiero para ti; no es esa la consecuencia de la herencia que te dejé.

Todo el poder está en ti para que tú elijas, decidas por tu vida, uses tus dones y capacidades, y aceptes lo que quieres vivir ahora.

Por sus obras le reconocerán y él mismo reconocerá que estoy con él. Esto quiere decir que tu forma de estar en el mundo es importante, pues estás comunicando lo que piensas acerca de ti, si te has unido a mí o aún sigues resistiéndote a mi Amor.

De nada sirve plantar una semilla con ilusión si luego no le quitamos las malas hierbas cuando surjan, no la regamos en su tiempo, y no abonamos la tierra con nuestra intención y deseo de que nazca. Y si naciera, porque la semilla era pura, y contra toda adversidad surge la planta y da fruto, de nada sirve si no se recolecta, nos alimentamos y la compartimos con el mundo.

De nada sirven tus intenciones de querer cambiar, sabiendo que estoy contigo, si luego no me muestras ni vives de acuerdo al Amor que somos. Si no te enfrentas a tus miedos, deseos y anhelos. No sueltas el control de tu vida y vives con alegría, fe y confianza el regar tu planta, quitarle las malas hierbas. Abonarla en su tiempo es tener fe, tener total confianza en tu poder, unido a mi Voluntad de que seas feliz y de que seamos Uno.

Tu fe abre la puerta a que yo pueda mostrarte quién eres realmente, qué hacer con tu fruto, cómo cuidarlo, cómo comerlo y compartirlo. La fe es el alimento de tus ideas amorosas, de tus pensamientos correctos, de tus acciones inocentes. No subestimes tu falta de fe; sin fe no podré ayudarte aunque mi ayuda siempre estará ahí. Pero la fe te abre a aceptarla, a usarla, a permitir los regalos de que tu fruto crezca fuerte, te dé vida a ti y al mundo.

Crece en confianza con la alegría de saberte guiado y acompañado. Mantente firme en tu mente amorosa, permitiendo que por tus obras te conozcan y tú reconozcas quién eres. El mundo me reconocerá a través de ti y así extenderemos el Amor y habrá fruto para todos.

Acepta que eres un sembrador, acepta tus pensamientos de Amor ya sembrados. Aliméntalos, cuídalos, y vive de acuerdo a ese Amor que eres. No pierdas tu fe en que estoy contigo, ayudándote a que la Paz sea el único objetivo en ti y todas tus relaciones.

Que así sea.