Cuando confías y dices SÍ al Amor....

No desesperes ante la adversidad. Aunque tus expectativas no sean cubiertas, sigue sembrando con Fe, invitando al Espíritu Santo tu mejor agricultor. Él sabe siempre el tiempo de cada siembra y lo necesario para dar fruto. Mantén siempre en tu siembra un único objetivo: la Paz que surge, al dar con tu Perdón, el Amor que eres.

Hace 9 años, lancé una pregunta; ¿Qué tengo que hacer para que esta sea mi última encarnación?, Jesús nuestro Maestro, me contestó y dijo: "Sal al salón y comienza a enseñar; yo te diré qué debes decir”. Era mi Sí a la Vida en ese momento. Esta indicación sacó a la luz un gran miedo en mi, al cual se me pedía que me enfrentara y así lo hice.

Para escuchar esta voz tuve que dejar mi casa, la relación en la forma en la que estaba en ese momento e irme a México; en aquel momento suponía enfrentarme a un miedo, a la vez que a un merecimiento, un sueño, a hacer lo que me hacía feliz; suponía compartir con mi maestro y mis compañeros de camino libremente en un país tan maravilloso como México.

Hoy sé que enfrentarme a aquel miedo, a aquel Sí a la vida y al merecimiento que traía con él, me ha traído hasta aquí y ahora, a este estado de Paz, Júbilo y Amor.

En estos nueve años de ciclo he cumplido muchos sueños, he vivido muchos escenarios que me han llevado a perdonar, a limpiar mi mente, a creer en Dios en mi y fuera de mi, en todo lo que veo. Ha sido todo un proceso de confianza el atreverme a realizar mi función especial aquí; de perdonar en escenarios, de convertir el miedo en Amor, sanando mis relaciones especiales; de sentirme canal cada vez más puro, más inocente y de permitir ser canal de ese Amor aquí.

Me enfrenté al miedo a exponerme en distintas formas, al miedo a no saber. Me enfrenté a la ilusión de hacer cursos en el extranjero. Me enfrenté a compartir con otros maestros. Me enfrenté a enseñar online. Me enfrenté a ese gran deseo de extender la Verdad, sin límites mentales, ni fronteras de tiempo y espacio.

Ahora comienza una nueva etapa, un nuevo ciclo con nuevos retos sanadores: extender la Escuela como lugar Inocente, que acoja a todas las mentes que quieran tener como objetivo la Paz vivida y experimentada a través del Perdón, caminando hacia la Unicidad de vuelta a casa, en un sin fin de experiencias felices y abundantes.

Ahora, en este extender la Escuela, de nuevo me hago a un lado para compartirla, impulsando a otras mentes, permitiendo que la información se extienda con otras formas: libros, audio-libros y otros proyectos que abarcan nuevos escenarios de vida.

Es momento también de consolidar nuestra sede: consolidar la Entidad Unicidad, que acoja todo este nuevo proyecto de Sí a la vida, donde tendrán cabida todas las mentes que quieran Ser y vivir en el Amor y para el Amor.

Renuevo con alegría y confianza, fruto de mi Fe y de todos los regalos recibidos, mi voto de obediencia y servicio, sintiendo resonar aquellas palabras en mi mente corazón: “sal al salón y comienza a enseñar”… Sigo saliendo al salón de la vida cada instante con alegría y confianza, con mi mirada Inocente, abriendo mi corazón y mi mente y extendiendo mi mano, para llevar conmigo, a todo aquel que desee ser feliz, viviendo de forma plena en el Amor de vuelta a casa.

Sigo diciendo Sí a la Vida.

Doy Gracias ahora y siempre por tanto Amor recibido y compartido.

Amo a Dios en mí y en mis hermanos, acojo nuestra Voluntad y acepto el don de la Gracia y la Fe con alegría.

Doy Gracias también a mis compañeros de camino, a ti que lees esto, por nuestro Perdón compartido.

Enhorabuena a todos por decir Sí y jugar a deshacer la ilusión. Somos Trabajadores de La Luz, Guerreros del Amor, aceptémoslo con Gratitud y Alegría, y vivamos nuestra experiencia con desapego haciendo aquí y ahora lo que nos toca para seguir trascendiendo el miedo y siendo solo puro Amor.

No hay nada que temer y todo que ganar. Estamos en el equipo ganador. ¡¡Si Dios con nosotros quién contra nosotros!!

 

Que así sea y así es para nuestra Paz, porque Dios Es.

Teresa Mármol