Qué significa la entrada de Jesús en Jerusalén

Mi entrada en Jerusalén simboliza mi deseo de unirme a ti en cada instante de tu vida. Hoy, aquí y ahora, te pido permiso y te muestro mi deseo para entrar en tu mente corazón y liberarte de todos los juicios que has interpuesto entre tú y el verdadero Amor. Todos los juicios que te hablan de tu pequeñez, de tu no merecimiento, de tu incapacidad, debilidad y escasez. Todo eso es falso, pues esos son los obstáculos que pones para no recibirme gloriosa y confiadamente, con la mente y corazón abiertos, para que fluya en ti la Verdad, el Amor, aquí y ahora en tu vida. 

 

Hoy de nuevo quiero entrar en ti y recordarte que todos estamos unidos en la Verdad, que somos Uno, que este sueño es falso y limita tu extensión y plenitud en Dios, nuestro Padre. 

 

Hoy te pido que te rindas a aceptar tu verdadera identidad, sabiendo que todo está bien aquí y ahora, que todo es ya sano y perfecto en ti. Que aceptes tu función con la alegría, seguridad y confianza de que no estás solo, pues todo el plan está aquí presente en cada expresión de tu manifestación, para ayudarte a recordar que ya estás en casa, que todos somos Uno en el Amor. 

Hoy entro en Jerusalén, la ciudad del templo sagrado para unirme a ti en tu altar; que es el espacio en tu mente donde te rindes a recordar el Amor y la Verdad que eres.  En este sagrado lugar de unión íntima y eterna,  instituyo,  junto contigo, el Reino de Dios.  

 

Gracias por recibirme con alegría, por escucharme. Hoy es un día glorioso si te abres a recibir todo lo que es tuyo, aquí y ahora.