Viernes, 13 de Octubre del 2017

Cómo encontrar el equilibrio en nuestra Acción Inocente cuando perdonamos. ¿Qué es pendular?

 

Pretendemos explicar qué significa cuando decimos que el ego nos lleva a realizar movimientos pendulares en nuestra vida. ¿Qué tiene que ver esto con nuestra Acción y nuestra Vida? 

El ego siempre se reafirma en la acción y suelen ser acciones tras las cuales hay ídolos. Éstos se refieren a creencias importantes en nuestra vida que nos llevan a actuar de una forma concreta.

Dichos ídolos se pueden convertir luego en ídolos humanos o materiales; por ejemplo: tener dinero, tener una relación especial, ser un trabajador perfecto o ser una persona enferma, víctima, etc.

Ídolos son todas aquellas acciones, situaciones y personas que nos dan cierta identidad importante. Una identidad que nos define: somos “así”, nos relacionamos “de esta manera”. De alguna forma nos convierten en especiales, identificados con esa acción y esa identidad.

El trabajo de sanación consiste en soltar todos los ídolos. ¿Qué quiere decir esto? Porque seguimos en el mundo, relacionándonos con nuestros personajes. Pero una cosa es relacionarnos desde el programa mental que hemos venido a desempeñar, en equilibrio, sin buscar que esto nos defina y sin que tenga que ver con esa identidad. Es una situación donde “juego”, fluyendo, desde lo que pienso de mí y del mundo. Es un juego sin identificarme con la forma que represento, pero sí con el amor que pongo en lo que hago, en lo que doy, en lo que permito recibir con esas acciones. Esa sería la Acción Inocente.

Pero el ego siempre nos lleva a pendular, porque en lo extremos están esos ídolos del especialismo, nuestras identidades erróneas, egóticas, reafirmándose.

Por ejemplo, el que es muy especial dándolo todo y el que es muy especial porque no le dan nada o no tiene nada que dar.  El que es perfecto y vive controlándolo todo para obtener y agradar, o puede pendular hacia el lado opuesto, que sería no hacer nada y buscar que todo se le dé.

Entonces, el proceso de reequilibrarnos pasa a veces por pendular, porque el ego se mueve en esos extremos de especialismo. Son dos caras de la misma moneda y que surgen de creencias como: no soy capaz, no soy suficiente, tengo que demostrarle al mundo lo válido que soy, etc.

Cuando nos damos cuenta de que estamos en un proceso de alimentar una identidad especial, de haber hecho un ídolo, el perdón mental de estas creencias erróneas requiere determinación y un deseo fuerte de trascender el miedo. Tomo fuerza y es entonces cuando puedo pendular al otro lado, a contrarrestar. Pero ahí también hay un ídolo, que a veces es necesario para salir de nuestro bucle de culpa inconsciente.

Al dejar de hacer sanamos creencias y actitudes inconscientes y nos permitimos irnos a la otra parte. Lo importante es poder salir pero entregando nuestra acción a la mente correcta para que equilibre en la Acción Inocente, donde no hay ideas de reafirmar ídolos, identidades o creencias. Simplemente de dejarnos fluir en esa totalidad que somos, con lo que nos toque, en el momento que corresponda, sin juicios.

Si hay juicios de “ahora sí esta bien, debo de hacer esto”, sigo pendulando. Sin juicios quiere decir: sin una idea que reafirmar en mi mente, sin algo que obtener o desear, más allá del hecho de estar en la Paz de que nada nos define, porque no esperamos recibir nada de fuera. Acción pura de luz, de eternidad, de Paz, de no búsqueda. Es una Acción que va de acuerdo a nuestro potencial mental y humano. Es el momento donde se unen todas esas cualidades divinas con nuestros potenciales humanos, y todo fluye. Y observo que no espero reconocimiento ni satisfacción interna. Simplemente, de repente me observo en paz, y tengo todo lo que necesito. Todo está bien fuera de mí, en mi vida diaria.

No importa pendular cuando se produce el cambio y dejo de hacer para poner conciencia en mi vida.

Entonces el perdón mental deja espacio a la verdad, a pensamientos abundantes acerca de mí.

En esos momentos, en mi mente y en mi experiencia surge el deseo de dejar de hacer lo que estaba reafirmando esa experiencia, porque no hay una creencia que necesite ser reafirmada.

Pero como el ego quiere siempre que nos perdamos en su acción, para ser especiales en los extremos, buscará entonces acciones para contrarrestrar las creencias y la Paz. Aunque estas acciones están bien para salir del error pero son una trampa porque nos siguen enganchando en la misma creencia, pero desde diferente extremo.

El perdón mental libera pero debemos estar atentos a estas acciones y al pendular.

Que sea para nuestra Paz.

 

 

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