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Audios para acompañarte a la realización del Libro de Ejercicios de UCDM - Un Curso de Milagros.

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LECCIÓN 91. Los milagros se ven en la luz

Hoy comenzamos a invertir nuestra percepción de la Verdad al dejar de mirar con los ojos del cuerpo, al salir de la oscuridad, al fortalecer nuestra percepción en la luz que realmente somos más allá del cuerpo. Hoy se nos invita a sentir la fortaleza de la luz y los milagros, que ésta, conlleva en nuestra vida.

LECCIÓN 92. Los milagros se ven en la luz, y la luz y la fortaleza son una

No hay nada que temer si aceptas que eres la luz, pues ésta es tu fortaleza. Nos encaminamos a la visión de la Verdad, dejando atrás cualquier forma de debilidad que la oscuridad y el olvido haya traído a nuestra mente. Hoy aprendemos a pensar, y a ver al mundo y a nosotros mismos desde la luz y la fortaleza que somos en el Ser.

LECCIÓN 93. La luz, la dicha y la paz moran en mí

Hoy reconocerás y podrás sentir los efectos de la elección que tu mente ha tomado, de reconocer que eres la esencia de tu creador. Hoy aprenderás a reconocer que tu impecabilidad está garantizada por Dios; a tomar de referencia a nuestro único Creador para reconocer la totalidad y abundancia que eres. Aceptar esta idea es adentrarnos en el único camino de nuestra felicidad.

LECCIÓN 94. Soy tal como Dios me creó

Esta idea restaura la cordura en nuestra mente y nuestra vida. Hoy nos liberamos de la oscuridad pues la luz y la fortaleza se hacen Una en nosotros, al descubrir nuestra herencia natural y eterna. Hoy se nos invita a sentir a Dios a través de una visualización. Dios no deja pregunta sin responder, escucha su respuesta para ti.

LECCIÓN 95. Soy un solo Ser, unido a mi Creador

La idea de hoy es un canto a la Unicidad, un canto al Amor. Es la oportunidad de sentir de nuevo el Amor que nos creó y cómo este Amor nos hace Uno en Dios y en nuestros hermanos. El fin de la separación está contenido en esta idea y con ella el fin de la ilusión.

LECCIÓN 96. La salvación procede de mi único Ser

Hoy se nos invita a buscar la Verdad en el único lugar que ha quedado salvaguardada para nosotros durante toda la eternidad. Solo en nuestro Ser podremos encontrar la fortaleza y con ella todas las cualidades que el Ser nos regala, pues nos recuerda que solo somos Uno en El y en la Verdad en Dios. Deja de esforzarte en reconciliar la mentira con la verdad, el miedo con el amor.

LECCIÓN 97. Soy espíritu

Esta idea nos libera de todo dolor, conflicto y separación pues nos sitúa en la única Verdad real y eterna que somos. Hoy dejamos atrás todas las formas que hasta ahora nuestra mente ha utilizado para separarnos de la Verdad. "Soy espíritu" es la declaración del poder creativo de la Divinidad en nosotros, soy espíritu abole el tiempo y la ilusión y nos brinda la paz, curando nuestra mente.

LECCIÓN 98. Aceptaré el papel que me corresponde en el plan de Dios para la salvación

Hoy entramos de nuevo en un oasis de certeza, firmeza y paz, pues nuestra rendición y perdón nos ha traído hasta aquí. Hoy, aunque todavía no sabemos la forma que tomará nuestra función aquí en el mundo, nos preparamos para ella confiando en que nuestra elección por la verdad nos conducirá a ser canales de Luz y Vida.El Espíritu nos espera para reforzar nuestra confianza.

LECCIÓN 99. La salvación es mi única función aquí

La respuesta a una pregunta sincera no se hace esperar. Hoy se nos dice cuál es nuestro papel dentro de este sueño ilusorio. Hoy pasaremos el día practicando nuestra única función aquí. Hoy pasaremos el día perdonando. Jugaremos a dejar la ilusión, a poner luz en la aparente oscuridad; jugaremos a salvar a la mente olvidada de su error.

LECCIÓN 100. Mi papel en el plan de salvación de Dios es esencial

Hoy se nos indica que el camino para volver a casa, al recuerdo de la verdad, nuestro papel dentro de este plan, es nuestra felicidad y nuestra paz. Enhorabuena por llegar hasta aquí. Abandona toda queja y tristeza pues el perdón es eterna felicidad. Como mensajero de Dios que eres, brinda sólo Su felicidad y Su paz.

LECCIÓN 101. La voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad

Necesitamos aprender a ser realmente felices, pues la falsa culpa que acarreamos por la creencia de estar separados de Dios, nos mantiene en la negación de la felicidad, pagando con sufrimiento y sacrificio cada episodio de nuestra vida. Hoy se nos libera de esta mentira y se nos invita a vivir felices, según la Voluntad de nuestro Ser. Hoy aceleramos la llegada de La Paz.

LECCIÓN 102. Comparto con Dios su voluntad de que yo sea feliz

Nuestra función es ser felices. La inocencia es la base de la felicidad. Hoy se nos pide ver la adicción al dolor y al esfuerzo que mantiene nuestros escenarios de vida, para aprender a diseñarla de nuevo desde la felicidad inocente. Deja de valorar tu vida por el esfuerzo que te cueste vivirla y aprende a ser feliz.

LECCIÓN 103. Dios, al ser Amor, es también felicidad

La felicidad es un estado de conciencia, pues es un atributo del Amor que somos. No busques ser feliz por las decisiones que tomes al interaccionar con la ilusión y sus formas. Aprender a ser feliz, es aprender a amar, desde la inocencia y plenitud que somos en Dios, en la verdad. No hay brecha en el Amor de Dios que pueda separarte de tu inocencia, felicidad y dicha.

LECCIÓN 104. Busco únicamente lo que en verdad me pertenece

Hoy nos rendimos a aceptar que la dicha, la paz y la felicidad es nuestro único y verdadero deseo. Estos son los dones que nuestra herencia a través del Espíritu Santo ha salvaguardado para nosotros. Para poder usarlos necesitamos limpiar nuestro altar, salir del conflicto, salir de los bucles de frustración y dolor. Reconocer que no hay nada en la ilusión que nos pueda dar esta eterna felicidad.

LECCIÓN 105. Mías son la paz y la dicha De Dios

Hoy se nos invita a aceptar la paz y la dicha De Dios. Dejemos de negociar y regatear con nuestra abundancia, aceptemos la paz y la dicha como nuestro gran tesoro desde donde extendernos, compartirnos; desde donde encontrar nuestra felicidad, donde todos ganan y nadie pierde. Invirtamos las reglas del mundo y aprendamos a recibir, dando desde esta paz y está dicha.