Viernes, 31 de Julio del 2020

Ya no hay más dolor

Ya no hay más dolor

 

Hoy si tú quieres, solo si tú quieres, desaparecerá el dolor de tu vida.

Abandona todo juicio, toda interpretación errónea basada en la ignorancia de tu verdadera esencia y de este mundo.

Hoy el Padre te regala tu hogar, un hogar sin dolor.

Este hogar solo necesita que tu mirada de perdón, descanse sobre todo y sobre ti mismo.

También necesita tu rendición para desear solo estar en paz y ser feliz 

Para ello deja atrás todo juicio basado en tu ignorancia y contempla sin expectativas ni control y con gratitud, la Verdad que te rodea por todas partes.   

Deja que hoy y siempre el Padre enjugue tus lágrimas de olvido y juicios, y disponte a vivir plenamente en tu hogar.

Por fin estamos abriendo los ojos, por fin podemos ver.

Pensábamos que estábamos sufriendo pero simplemente es que nos habíamos olvidado de quiénes éramos realmente.

Ahora puedo ver, que todo el dolor y el pesar que me acompaña, era el fruto de mi deseo de estar separado de ti Padre. Ahora la visión de Cristo transforma todo miedo en amor.

No podemos perdernos más pues el Amor es el camino, el guía y la meta de nuestra existencia aquí. Por lo tanto, no podemos fracasar.

Y ahora,

donde antes hubiera controlado suelto y confío;

donde antes hubiera juzgado, suelto todas las expectativas e ideas acerca de mí y del mundo;

donde antes hubiera elegido tener razón, ahora me quedo con la paz de saber que todo está perfecto más allá de toda forma, pues no soy esa forma;

donde antes hubiera buscado ser especial, reconocimiento y justificado mis acciones, me limito solo a dar el amor que soy, y a disfrutar con la visión que ese amor me ofrece de mí y del mundo.

Pues donde antes había tinieblas ahora contemplo la Luz.

Gracias Cristo por transformar las tinieblas en Luz

 

 

Compartelo en las redes sociales